Ya sé que no he hecho esto nunca, pero en clase de inglés me pidieron que hiciese una crítica sobre una película, y elegí hacerla sobre la archiconocida "El diablo viste de Prada", y la verdad es que me ha gustado mucho el resultado. Así que he pensado que a lo mejor podría hacer algunos posts sobre las series y las películas que más me gusta, igual que hice con los libros. Aquí os dejo ésta, a ver qué os parece. La verdad es que recomiendo la película, pero como leeréis en la crítica, hay cosas que no me convencen del todo.
Streep,
Hathaway y moda en una misma película. ¿Una diosa de la pantalla y un bebé en
pañales recién salido de Disney, juntos? ¿ A quién se le habrá ocurrido esta
idea? Un cóctel tan explosivo no puede dejar a nadie indiferente. ¿Estará
Hathaway a la altura de Streep? ¿Superará la estudiante a la maestra? Eso está aún por ver.
En
el glamoroso mundo de Manhattan, Meryl Streep interpreta a Miranda Priestly, la desalmada editora de Runaway, una revista de moda. En el lado opuesto,
tenemos a Andy Sachs (Anne Hathaway), una joven que aspira a convertirse en periodista
y no tiene ni idea de moda. ¿Cómo dos mujeres tan diferentes terminan
trabajando en la misma oficina? Pues Andy decide solicitar un empleo y Miranda, que
necesita una nueva secretaria, la contrata. Debido a su nuevo trabajo, Andrea
se ve obligada a cambiar su apariencia para complacer a su jefa. Así que poco a
poco, ella se deshace de su estilo aburrido y soso, para convertirse en una
joven deslumbrante. Sin embargo, su actitud también se ve afectada por su puesto: empieza a defender el carácter despiadado e insensible de Miranda, a
traicionar a su novio y a poner su trabajo por encima de sus amigos. Al final,
ella no es más que la esclava de su jefa, que le maneja como si fuera una marioneta, y
una víctima de la moda. La pregunta es: ¿Se convertirá Andrea en Miranda?
La
película aún no había comenzado, y Hathaway ya había perdido el partido. Era
obvio para cualquiera. No podía hacer nada contra un monstruo como Streep. Y
para confirmarlo, en la primera escena en la que aparecen juntas, Meryl devora literalmente
a Anne. Y es que interpreta a la perfección una versión moderna de Cruela de
Vil, cuya sonrisa te deja sin aliento. Sus gestos, sus palabras, sus muecas,
Meryl Streep está sencillamente brillante, magnifique.
Una actuación de Oscar. Sin ella, se hunde la película, las escenas se vuelven
borrosas. Incluso el estereotipo de gay adicto a la moda o la rival de Andy,
personajes que podrían haber funcionado muy bien, no son notables. Meryl Streep
es la protagonista absoluta en el papel de puta, perdonad, quería decir de arpía. En lo que
se refiere a Hathaway, reconozco que el guion no le era favorable, y que sin lugar a dudas, su papel carece de sustancia y
resolución. Pero la verdad es que después de todo, ella se las arregla bastante bien.
La
película es como un largo capítulo de Sexo & Nueva York, lleno de tacones de Louboutin, vestidos de D&G
y bolsos de Channel. Es la típica historia de una joven que llega a Nueva York
para cumplir sus sueños. No esperes nada más que una comedia con algunos momentos
de drama. Y es que llega a ser bastante divertida, sobre todo cuando Andy trata de
satisfacer las exigencias de Miranda, pero en algunas ocasiones, la trama se
vuelve rara, forzada y muy predecible. Sin embargo, sólo por las soberbias
réplicas y la fría ira de Miranda, la película merece ser vista. Sé que no he
sido demasiado justa, pero lo siento. Yo prefiero una actriz hecha y derecha,
que una cara bonita. Mejor Streep que Hathaway, Maggie Smith que Kidman, y
Freeman que Bloom. Así de claro.
Sólo
podemos preguntarnos lo que Anna Wintour, editora de Vogue, habrá pensado sobre ser retratada como la reina de las nieves del mundo de la moda. Por el bien de
sus empleados, espero que no se lo haya tomado demasiado mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario